¿Quiénes Somos?
Somos un Servicio dentro del Movimiento Familiar Cristiano cuya finalidad es realizar Encuentros Conyugales donde los matrimonios puedan regalarse un tiempo juntos para profundizar en el conocimiento mutuo, revisar la realidad actual de su relación y tomar decisiones concretas para seguir mejorando en su relación, acompañados por Dios y con el fin de alcanzar matrimonios y familias santas.
¿Que es un Encuentro Conyugal?
Es un tiempo dedicado a la revisión y reforma de la vida matrimonial realizada en un clima de confianza mutua e intenso diálogo conyugal, bajo una dinámica y métodos propios del MFC que pueden y deben llevar a casa.
Es un alto en el camino para mirar hacia atrás con amor y arrepentimiento y ver hacia adelante con más amor y esperanza.
Es una vivencia transmitida por matrimonios no profesionales de la oratoria, ni por conferencistas, que animan a continuar por el hermoso camino del matrimonio santo.
No hay mesas redondas, terapias o dinámicas de grupo. No es para cambiar a nadie, si alguien cambia, será resultado de su reflexión, diálogo y decisión.
El Encuentro Conyugal es una experiencia única que realiza la pareja durante un fin de semana con el propósito de dedicar un tiempo a la reflexión de su vida en matrimonio, simplemente para vivir mejor.
En el Encuentro Conyugal se escucha, se reflexiona, se dialoga.
Lo que se escucha a través de las charlas así como los momentos de reflexión, te conducirán a un análisis sincero, profundo y positivo en lo individual y a establecer una comunicación efectiva con tu cónyuge.
Durante el encuentro, los matrimonios participantes compartirán momentos de charlas y dinámicas, buscando acrecentar el diálogo y profundizar la escucha y reflexión. Según los organizadores "se trata de “una oportunidad para reavivar el amor conyugal de los esposos recreando el diálogo y protegiendo la intimidad matrimonial"”.
¿Para quiénes es el Encuentro?
Para todos los matrimonios que hayan recibido el sacramento o tengan la posibilidad de hacerlo, practiquen o no su cristianismo, cualquiera sea su edad y con una convivencia de al menos 7 años.
Para los matrimonios que se llevan bien y quieren aún ser más felices.
Para los que, por sus ocupaciones diarias, han descuidado su diálogo conyugal y familiar.